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5 beneficios de formar parte de una comunidad musical

Lorena Benedicto·

¿Sabías que hacer música periódicamente con otras personas puede aportar mejoras muy importantes en el ámbito emocional, social y espiritual? Formar parte de una comunidad o una agrupación musical, ya sea una banda de música, una orquesta, un coro o una big band, es una actividad sinónimo de múltiples beneficios.

Al unirte con otras personas para hacer música, cantar o asistir a un ensayo, contribuye no solo a tu desarrollo artístico, sino que también aumenta tu capacidad de trabajo en equipo, tus habilidades sociales y aprendes de ti mismo y de tus compañeros.

Hoy te traemos algunas de las ventajas más importantes de formar parte de una agrupación musical:

1. Socializar con los demás mejora tu comunicación

Asistes al ensayo porque te apasiona hacer música. Interactúas con el director, con los otros miembros (muy probablemente amigos), hablas con ellos, comentáis vuestro día… Mejoras sin darte cuenta tu intencionalidad comunicativa, así como la comunicación verbal y no verbal. Además, entre todos, se crea ese sentido de pertenencia a un grupo que hace que todos persigan un mismo objetivo y sea más fácil crear ese sentimiento de comunidad que tanto os une.

2. Te permite desarrollar la empatía y aprendes a escuchar

Cuando decides asistir a un ensayo o participar en un concierto, no solo aprendes de tus compañeros y del director a cómo tocar o cantar de la forma más adecuada respecto al grupo, sino que también haces el esfuerzo de empatizar con cada uno de ellos. Al fin y al cabo, cada persona es diferente. Cuando se canta o se toca conjuntamente con otros músicos o cantantes, fluyen diferentes energías y emociones. Es aquí, cuando se desarrolla tu capacidad de escucha y la de empatía.

3. Aumenta tu capacidad de resolución de problemas

¿Quién no ha tenido un contratiempo en una actuación o un ensayo y ha tenido que buscar soluciones rápidas? Seguramente lo hayas tenido y lo tendrás, forma parte de toda agrupación musical. Pero, no obstante, el hecho de ser parte de una comunidad musical hace que seas más proactivo, aprendes a improvisar y tu cerebro es capaz de buscar soluciones de manera más rápida y mucho más creativa.

4. Mejora tu capacidad de trabajo en equipo

Una obra no sale si cada uno de los intérpretes no pone de su parte. Como miembro de la agrupación, trabajas en equipo con todos tus compañeros, les preguntas, les escuchas y te adaptas. Tu trabajo y el suyo se unen para que haya una buena compenetración entre todos. Cada uno identifica cuál es su lugar y su función y finalmente el director es quien coordina. En grupo siempre se trabaja mejor aspectos como el ritmo, el pulso y la interpretación.

5. Aprendes a disfrutar

La satisfacción personal después de haber hecho una actuación de 10, que todas las voces se unan al unísono o que ninguno de tus compañeros desafine es uno de los mejores disfrutes que hay dentro de la agrupación. Por otra parte, la preparación previa a un concierto te anima y te motiva a seguir haciendo música. Eso se transmite y entre todos, se contagia ese disfrute que en un futuro se convertirá en recuerdos personales.

¡Nos vemos en el próximo ensayo!

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