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Historia del contrabajo: las características clave del instrumento

Ximo Mompó·

La historia del contrabajo es apasionante, pero lo son aún más sus características. Debido a ellas, este instrumento se ha convertido en un pilar fundamental de la orquesta musical. Cumple con funciones relevantes como dar la fundamentación armónica de una obra y proporciona la línea de bajo. Además, pese a que se asocia al acompañamiento, es excelente para los pasajes virtuosos.

Las características del contrabajo

El contrabajo es un instrumento musical de cuerda que pertenece a la familia de las cuerdas frotadas. Esto hace que tenga algunas semejanzas con el violín o el violonchelo, aunque son más las diferencias. De entre todas, presta atención a las siguientes:

  • El tamaño. Se trata del instrumento más grande de la familia de las cuerdas frotadas. Por consiguiente, destaca en las orquestas por encima del resto.
  • Número de cuerdas. Cuenta con cuatro afinadas en cuartas: mi 1, la 1, re 2 y sol 2. No obstante, puedes encontrar ejemplares que disponen de cinco o seis.
  • Afinación. El método estándar es similar al de otros instrumentos de cuerda. La variación está en que se usa una octava más baja. Dado que el afinado es algo esencial, descubrirás información detallada más adelante.
  • Materiales. Las cuerdas se fabrican con tripas, como las de oveja, o con elementos sintéticos (acero y nailon). Estos últimos son los más utilizados por su abundancia y facilidad de empleo. En cuanto a la caja de resonancia, se construye a partir de varias maderas según la parte de la pieza. En la tapa se usa el abeto y el arce tanto en los costados como en el fondo.
  • Sistema de trastes. No cuenta con trastes en el diapasón, algo que lo distingue del resto de instrumentos de la familia. Debido a ello, facilita la variación en la entonación y produce glissandos de forma sencilla.

Tipos de afinación

Sin la debida afinación, perderás calidad en la interpretación musical y en el propio sonido. Asimismo, puede suceder que el instrumento no se integre de manera adecuada con el resto. Para evitar estos y otros contratiempos, conviene afinar como es debido.

  • Estándar. Es el tipo de afinación más utilizado en la historia del contrabajo. Es así: mi 1, la 1, re 2 y sol 2.
  • En quinta. En este caso, la cuerda de sol 2 se baja una quinta.
  • Cuerda do adicional. Se emplea con los contrabajos que disponen de la cuerda mencionada, la cual amplía aún más el rango tonal.
  • Afinación de cinco cuerdas. Afecta solo a los instrumentos que tienen una quinta cuerda más aguda. Se afina en do 3 para extender el rango hacia arriba
  • Afinación baja. Cambia algunos aspectos con la estándar: mi 1, la 1, re 2 y si 0. Además, la cuerda sol 2 se reduce una octava.

Técnicas para tocar el contrabajo

A la hora de tocar el instrumento, existen dos escuelas de música que han surgido a lo largo de la historia del contrabajo. Recurrir a una u otra da como resultado unos efectos y tonos específicos. Por lo tanto, se adapta sin dificultades a las exigencias de la obra que se esté interpretando.

Técnica de arco francés

La sujeción es con la mano derecha de forma que la palma esté hacia abajo y los dedos formen un arco natural. Igualmente, la dirección principal es de la cuerda al puente, lo que favorece un sonido más brillante y claro. También merece la pena mencionar el papel de la muñeca, pues se usa para modular la presión ejercida sobre las cuerdas.

Técnica de arco alemán

En esta técnica, el contrabajista sostiene el arco con la palma de la mano hacia arriba. Así, el pulgar queda libre para ejercer presión desde la parte inferior. La dirección principal es de la cuerda al cuerpo del instrumento para lograr una movilidad específica y se toca de manera horizontal.

Otro aspecto interesante es el empleo del brazo, que es equiparable al de la muñeca en la técnica francesa. Actuar así lleva a que los movimientos sean amplios y a que se pueda variar la presión del arco. El resultado que obtienes es un sonido cálido y redondo.

Diferencias entre ambas técnicas

Las diferencias fundamentales las encontrarás en los sonidos que se consiguen con cada técnica y que han tenido un fuerte impacto en la historia del contrabajo. La francesa produce uno más claro, enfocado y brillante. Por su parte, la alemana alcanza una mayor calidad y redondez, pero con menor énfasis en los armónicos. Además, el modo manipular el arco cambia, pues el primer estilo apuesta por la muñeca y el segundo por el brazo al completo.

Gracias a la historia del contrabajo, el instrumento ha ido adquiriendo sus características. Son ellas las que lo hacen tan atractivo para estudiantes y profesionales. Para conocerlo en detalle, no dejes de buscar información y conoce sus principales obras, las cuales conquistarán tus oídos desde el primer momento.