Dentro de los instrumentos de cuerda, el contrabajo es tal vez el más peculiar, ya que su sonido es muy grave y profundo. Además, cuando lo conjuntas en una orquesta, pareciera perderse en la inmensidad de melodías que lo rodean. Esto se debe a que el contrabajo está hecho para acompañar, no necesariamente para brillar. Su misión es dar fondo y profundidad a cada pieza. Es el pilar sobre el cual descansa toda la armonía de tu grupo musical.
¿Qué piezas clásicas para contrabajo debes conocer?
Por estar siempre al fondo, muchos músicos tienden a desviar su atención hacia otros instrumentos de cuerda. Esto ha ocasionado que sean más populares sus hermanos menores el violín, la viola y el violonchelo. Asimismo, es importante señalar que dominarlo puede llegar a ser todo un reto. Las razones son las siguientes:
- Se requiere fuerza y agilidad en los dedos.
- El músico debe desarrollar precisión en las manos.
- Es indispensable tener bastante fuerza en el brazo derecho.
- Se precisa velocidad en ambas manos.
- El instrumento es de gran tamaño, por lo que transportarlo puede ser complicado.
A pesar de todos estos detalles, nuestro melancólico amigo es una verdadera maravilla. Prueba de esto es que algunos compositores barrocos, y de muchas otras corrientes artísticas, escribieron obras en las que él es el protagonista. ¿Te gustaría conocer 10 obras musicales famosas para contrabajo? Aquí te las presentamos.
1. Concierto para contrabajo No. 2, de G. Bottesini
El primer lugar de nuestra clasificación lo ocupa el Concierto para Contrabajo No. 2, de G. Bottesini. Este compositor italiano es conocido por muchos eruditos de la música como el Paganini del contrabajo. Su obra no solo presenta un alto grado de dificultad, sino que está dividida en tres partes en las cuales resalta el grandullón de la familia de instrumentos de cuerda.
2. Per questa bella mano, de W.A. Mozart
En nuestro top10 no podía faltar el legendario compositor Wolfgang Amadeus Mozart, quien supo apreciar la belleza que el contrabajo brinda a cualquier obra musical. Debes considerar que esta pieza tiene un altísimo grado de dificultad, pues exige el uso de escalas complejas y tocar cuerdas dobles. ¡No podíamos esperar nada menos del gran Mozart!
3. Psy para contrabajo, de L. Berio
Es una hermosa pieza musical escrita por el compositor italiano modernista Luciano Berio. Su nivel de complejidad no es muy elevado, en comparación con otras obras. Por tanto, merece la pena comenzar con esta si aún no eres experimentado o si quieres empezar a identificar los sonidos del bajo.
4. Romance, de: El Teniente Kijé, de Prokofiev
Esta es una obra más moderna. Fue ideada por el arreglista y compositor ucraniano Serguéi Prokofiev para ser la banda sonora de una película con el mismo nombre. Lo más destacado de esta melodía es la abundancia en disonancias, muchas de las cuales son introducidas por nuestro instrumento estrella.
Por su estructura, su nivel de ejecución es entre medio y avanzado. Si eres apasionado de la música clásica del Este de Europa, no puedes dejar de oír esta pieza musical soviética.
5. Sinfonía No.1 en re mayor, tercer movimiento, de Mahler
El polémico compositor y director austrohúngaro Gustav Mahler es el autor de esta obra. La pieza es un allegro commodo que requiere un nivel de destreza avanzado en el instrumento.
Para que lo disfrutes más, es recomendable que lo ejecutes acompañado de toda la familia de instrumentos de cuerda. Si respetas los arreglos originales, percibirás cómo el contrabajo toma su papel preponderante.
6. Concierto para contrabajo, de S. Koussevitsky
El concierto para contrabajo, de Serguéi Kusevitsk, es una de las obras más sencillas de tocar. Este allegro está armonizado en sol mayor y tiene muchos cambios de velocidad e intensidad.
Esta pieza puede interpretarse junto al piano o toda la orquesta sinfónica. Sin embargo, para apreciar mejor la aportación musical del hermano mayor de la familia de cuerdas, es mejor tocar a dueto con el piano.
7. Octandre, de E. Varése
Esta composición fue escrita por el francés Edgard Varése y se caracteriza por tener tres movimientos en los que el contrabajo es el protagonista. Aunque el nivel de participación de nuestro instrumento estrella es alto en cada una de las tres partes, es en la tercera donde más destaca.
Incluye a Octandre en tu repertorio, ya sea que la estudies y te la aprendas o la agregues a tu playlist. ¡No te arrepentirás!
8. Concierto en mi mayor para contrabajo y orquesta, de Dittersdorf
Esta es una de las 120 sinfonías más memorables del compositor austriaco Karl von Dittersdorf. La obra fue creada durante el periodo del Romanticismo. Una de sus peculiaridades más interesantes es la abundancia de staccatos y leggatos expresivos.
Si nivel de dificultad puede considerarse como medio y, aunque puede interpretarse con arco francés, los expertos aconsejan que uses la técnica del arco alemán.
9. Fuga para 8 contrabajos, de A. Dubensky
Esta obra maestra del compositor ruso-americano Arkady Dubensky es una composición completa para contrabajo. Su nivel de dificultad es elevadísimo, de ahí que sea muy raro que se toque en vivo. Como su nombre indica, está escrita para ocho contrabajos, pero la puedes interpretar con cuatro si los alternas de manera correcta.
Para ejecutar esta pieza adecuadamente, necesitas al menos cuatro contrabajistas experimentados que dominen todas las posiciones básicas y tengan buena velocidad de ejecución.
10. El Elefante, de Camile Saint-Saëns
Finalizamos con El Elefante, de Camile Saint-Saëns. Se trata de un solo que forma parte de la obra El carnaval de los animales. En este trabajo, el autor asignó a cada instrumento un solo asociado a un animal. La melodía puedes interpretarla con arco francés o alemán.
Por su parte, el nivel de dificultad no es tan elevado, solo es preciso que domines los glissandos en el instrumento. Esta pieza tampoco puede faltar en tu repertorio.
Como puedes ver, hay bastante material musical para analizar. Y ya lo sabes, el hijo mayor de la familia de los instrumentos de cuerda, el contrabajo, es excelso. Te invitamos a que te familiarices más con su sonido para que lo puedas apreciar en tu orquesta o banda.
¡Nos vemos en el próximo ensayo! 🎻
